Mercados e Instrumentos Financieros
01-06-2017
Las compras de acciones a crédito permiten adquirir acciones disponiendo únicamente de un 20-25% (garantía inicial) de su valor, mientras que el importe restante es financiado mediante un crédito concedido automáticamente por la entidad financiera que interviene, una vez que se haya firmado el contrato y que se tenga conocimiento de las posibilidades de inversión del cliente. En contrapartida, el inversor pagará los intereses correspondientes al final de cada plazo.
Las compras a crédito se realizan porque el inversor tiene expectativas alcistas sobre un valor o sociedad. En el caso de que no se cumplan estas expectativas y el descenso del precio de las acciones sea igual o superior a un determinado nivel (normalmente el 10%) el inversor deberá aportar garantías adicionales a la inicial, que se corresponderán con la pérdida acumulada respecto al precio inicial de la compra de acciones a crédito.
En la compra a crédito se adquieren los derechos económicos de las acciones, es decir, los dividendos y derechos de suscripción preferente y cualquier otro como las primas de asistencia a juntas, los regalos, bonus y descuentos.