01-06-2017
Existen muchas definiciones de coste de capital:
La empresa dispone de diferentes fuentes de financiación para la composición de su estructura financiera, cada una con un distinto coste asociado. Dichos costes estarán ponderados en función del volumen que represente cada fuente sobre el total. Por tanto, el coste que soporta la empresa estará formado por el conjunto de todos los costes de cada una de las fuentes utilizadas. Al coste resultante se le llama "Coste Medio Ponderado de Capital" o "Coste de Capital Medio Ponderado".
Si una inversión no es arriesgada, el coste de capital será la tasa libre de riesgo. Pero si un proyecto conlleva cierto riesgo, la tasa requerida será mayor para que compense esa parte de riesgo que se está asumiendo.
El coste de capital es, por tanto, la mínima tasa de rendimiento que un proyecto debe generar para, al menos, no perder dinero. A partir de ese valor, cuando la tasa de rendimiento supera el coste de capital, las inversiones están creando riqueza.
En la empresa encontramos dos corrientes monetarias de signo contrario: una es el ingreso que la empresa va a recibir como consecuencia de prestarla fondos, y otra tiene signo negativo, como consecuencia de la remuneración que pagará por la obtención de dichos fondos en concepto de intereses y la devolución del capital.
El coste de capital, en sentido amplio, es aquella tasa de rendimiento que iguala ambas corrientes monetarias. Si denominamos:
Io = capital o montante total obtenido por la empresa en el momento en que evaluamos el coste de capital si = salidas de fondos originados como consecuencia de haber obtenido capitalK = coste de capital para la empresa, o tasa de rentabilidad para la entidad.n = duración de la inversión dentro de la empresa
El coste de capital se obtiene de la siguiente igualdad:
Dada la dificultad de cálculo, la empresa utiliza lo que se denomina el coste de capital medio ponderado. Un elemento muy útil en el control de gestión para medir la evolución del riesgo de la empresa en la realización de inversiones, así como para valorar los beneficios económicos en sentido estricto.
Para su determinación se necesitan los siguientes elementos:
Por tanto, toda empresa debe procurar que las inversiones realizadas mantengan o incrementen el valor de mercado de sus acciones, por lo que es necesario utilizar una tasa de rentabilidad mínima que se emplee como medida de decisión. Esta tasa será el coste de capital medio ponderado.
Para que el valor de mercado de las acciones permanezca inalterado o se incremente será necesario que la tasa de rentabilidad "r" de la inversión, sea mayor o igual al coste de capital medio ponderado, Ko.