01-06-2017
El diseño organizativo es el proceso que permite moldear la forma en que los diferentes elementos organizativos se disponen en la empresa con el objetivo de buscar el mejor desempeño posible. La forma en que una organización trabaja incluye relaciones formales y relaciones más informales, actitudes y cultura. A medida que estos factores van cambiando, también ha de producirse un cambio progresivo en la estructura de la organización. No asumir en el tiempo adecuado estos cambios puede llevar a una desviación grande entre la estrategia que una organización se ha planteado en un determinado momento y la forma estructural que adopta para implantar esa estrategia. Por ello es conveniente tener en cuenta las siguientes consideraciones:
Las grandes organizaciones desarrollan estructuras divisionales y por producto, de forma que el énfasis en el cliente ha dado pie a la aparición de equipos autodirigidos cuyo fin fundamental es precisamente, satisfacer las necesidades del consumidor. La agrupación de las personas que trabajan en una empresa en equipos o por productos se puede justificar por los cambios en la cartera de productos o servicios que la compañía está ofreciendo en un determinado momento en el mercado. Asimismo, la introducción de una nueva tecnología en la empresa, como por ejemplo robótica en una planta de montaje de coches, puede llevar a considerar un cambio en el personal que en un momento concreto la empresa tiene asignado a un conjunto de tareas.