2. TIPO DE INTERÉS

Se puede definir de una forma simple el tipo de interés como el precio a pagar por el uso de una cantidad de dinero durante cierto período de tiempo (el tipo de interés es el precio del dinero, de los recursos financieros). Al igual que cualquier mercancía tiene un precio que fluctúa a lo largo del tiempo, el dinero tiene su precio representado por el tipo de interés y que de la misma forma fluctúa, ya no sólo por el paso del tiempo, sino por otras múltiples variables.

De la misma forma, el tipo de interés también ofrece información sobre el riesgo de una inversión, pues existe una relación directa entre rentabilidad o tipo de interés ofrecido y el riesgo que a priori se tiene en una inversión: cuanto más arriesgado es un activo, mayor rentabilidad exigimos para efectuar la inversión.

En una primera aproximación podríamos decir que el tipo de interés viene determinado por el mercado, por la confluencia de la oferta y la demanda existente de recursos financieros, afirmación defendida por la Teoría clásica: un único tipo de interés formado en el mercado.

Sin embargo, como es conocido por todo el mundo, no existe un único tipo de interés en el mercado, sino que existen múltiples tasas que hacen necesaria una explicación más detallada de la determinación de los tipos de interés. Para ello vamos a estudiar los diferentes tipos de interés que se dan referidos a dos amplias clases de activos, los activos sin riesgo y los activos con riesgo.

Anterior | Siguiente