1. INTRODUCCIÓN AL MANAGEMENT

El desafío de la dirección consiste en contestar a un conjunto de preguntas: ¿qué estamos haciendo?, ¿cómo lo hacemos? y ¿qué haremos después? Todo ello considerando las circunstancias de un entorno externo en permanente cambio y una fuerza de trabajo cada vez mejor preparada. La respuesta quizás esté en la teoría de la contingencia: depende.

Lo que parece lógico es que cada situación ha de ser examinada para determinar sus circunstancias antes de que la decisión de la dirección actúe. La dirección moderna ha de analizar la situación contemplando diferentes alternativas. Las aportaciones de las diferentes escuelas del management han intentado dar una explicación a la necesidad de dirigir. La aproximación contingente, ayuda a los directivos a decidir la combinación más apropiada y a determinar lo que hubiera funcionado mejor en cada caso. Por un lado a los directivos no se les ha de presionar para eliminar circunstancias impredecibles y, por otro lado se les alienta a considerar todas las contingencias y a ser lo suficientemente flexibles.

Los directivos han de reconocer las habilidades de las personas que dirigen e impulsar la toma de decisiones lo más cerca posible del punto de acción. Las personas que tienen que tomar una decisión deberían analizar la situación y decidir un curso de acción. Este movimiento hacia equipos autodirigidos y el proceso de decisión en el punto de acción hace necesario considerar las relaciones humanas y el papel que las tecnologías de la información pueden desempeñar.

Esta es la aproximación actual integrada, desarrollada por la dirección de sistemas y de contingencia, la cual ve a la organización como un cuerpo integrado y considera al diseño organizativo como una herramienta imprescindible para dotar a la estructura organizativa de la flexibilidad necesaria para la dirección en entornos cada vez más complejos e inciertos.

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