4. LA EMPRESA Y EL ENTORNO

Ya no es válida la filosofía de "esperar y ver", la actitud reactiva de la clase empresarial ha de dar lugar a una postura proactiva que permita una gran flexibilidad para ajustarse a los cambios vertiginosos que el entorno económico está viviendo.

De forma breve, los factores que provocan estos cambios son:

• Factores internos: Todos aquellos componentes de la organización, no sólo los activos -personal, infraestructura, equipos, etc.- sino también los intangibles -cultura, motivación, capacidad, dirección, etc.-, han de perseguir el mismo objetivo, han de estar enfocados o dirigidos de forma correcta para que la consecución de la meta final, la maximización del valor de la empresa para asegurar su continuidad, sea posible.
• Factores externos: podríamos en este nivel realizar una subdivisión de los factores de carácter externo, dependiendo de si tienen una relación directa o indirecta con la empresa, y de esta forma tendríamos:

Factores indirectos: entre los que tendríamos los de carácter económico, determinados por la estructura y coyuntura económica de cada país; sociales y culturales; tecnológicos o relacionados con la innovación; legales y normativos, etc.

Factores directos: donde tendríamos los clientes, proveedores, competidores, empleados, etc.

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