01-06-2017
La resistencia de las personas al cambio es el peor enemigo con el que se encuentran los proyectos de cambio.
Ésta se genera por muy diversas causas que pueden sintetizarse en una: el individuo aprecia una divergencia entre sus propios intereses y los resultados del cambio, de forma que ve en este proceso una dinámica "pierdo-pierdo" (se le solicita un esfuerzo y no ve que al final pueda mejorar su situación actual).
El buen gestor del cambio deberá luchar por transformar la tensión anterior en una "pierdo-gano", de manera que la persona esté dispuesta a sacrificarse porque el resultado final merezca la pena.
Para poder llegar a conseguir que la gente perciba el proceso en términos de un enfoque "pierdo gano", ésta debe conocer primero qué se le está pidiendo y qué puede esperar como contraprestación a su esfuerzo: La comunicación es una herramienta eficaz a este respecto.
La resistencia al cambio debe tenerse siempre presente en un doble plano:
Así, la siguiente tabla sintetiza las posibilidades:
Según las causas sintomas y estratégias comentados, existen las siguientes posibles actitudes de las personas en relación al cambio: